Desayunos ricos y sanos

Cuando cambiamos nuestra alimentación,  lo primero a lo que me tuve que acostumbrar es a los desayunos, y  hoy, me encantan, creo que en la vida todo es cuestión de hábitos y a estos desayunos uno se acostumbra muy rápido. 

Empezamos con los porridges es decir poner agua y hacer hervir avena hasta que se infle, la cantidad de agua depende de como me apetezca la avena: más o menos inflada o más o menos líquido el porridge, una vez hecho el porridge, lo puedo acompañar con lo que me apetezca: frutas frescas, frutos secos, granos, semillas, frutos deshidratados, etc.  Si lo quiero endulzar le agrego azúcar (azúcar NO refinada), o panela, o sirope de ágave, o sirope de dátiles (este último lo hago yo mismo)

Pero, vamos a ser sinceros, si ya estaba echando de menos mi buen sándwich en el desayuno,  mucho menos me gustaba ponerme a "cocinar" recién salidita de la cama, o con las prisas de salir en la mañana, así que, he optado por lo más fácil: dejar preparados nuestros desayunos la noche anterior, para lo cual hago lo siguiente:

En un frasco de vidrio (de esos de mermelada o conservas que una vez vacios los guardo por si acaso 😉 ) agrego:
5 cucharadas de copos de avena,
1 cucharada de chía
1 cucharada de pasas
1/2 cucharada de semillas de calabaza
1/2 cucharada de semillas de girasol
3 nueces
1 taza de leche vegetal (normalmente de almendras que también hago yo misma)
Revuelvo todo y a la nevera. 

Esta es mi receta básica, la que podría comer todos los días y que junto a mi taza de café,  hacen mi desayuno completo; pero, luego están mis antojos (comer sano no quiere decir que no pueda tener antojos) así que a veces a esa receta básica me apetece •añadir más frutas deshidratadas (higos, papayas, melocotones,  goji, coco, etc) ó •agregar cacao en polvo (que no es lo mismo que chocolate)  ó •agregar te matcha ó •ponerle vainilla ó •ponerle canela, etc.

En cuanto a la leche, yo la reemplazo con otro líquido sin ningún problema; los zumos, agua con chocolate,  yogurt, tés, infusiones, etc. son perfectos para hidratar la avena, pero todo depende de los gustos y de lo que disponga en el momento.

Al siguiente día,  la avena ha absorbido el líquido y se ha inflado, saco el frasco (bote) de la nevera, lo revuelvo y a comer, peeeero, no todos los días son iguales, a veces me apetece desayunar caliente entonces meto el bote unos segundos en el microondas.. otros días me apetece agregarle fruta fresca (como unos cuadritos de manzana, unas rodajas de banana..... )

Posiblemente quien me lea, pensará que es muy poco, que a la mitad de la mañana tendré hambre,  pero no es así,  mi bote de avena acompañado de una taza de una buena bebida caliente son suficientes para sostenerme toda la mañana. 

Tengo problemas para subir las fotos, en cuanto lo solucione,  prometo que subo una (o varias).